EL CONCEPTO DE PLANIFICACIÓN RESILIENTE PARA PUERTO RICO

EL CONCEPTO DE PLANIFICACION RESILIENTE PARA PUERTO RICO.

POR: Juan F. Charles Santana, Ph.D, PE, PPL, F-NAFI. CmgE, DFE, NAFI
Presidente de Juan Charles y Asociados: Ingeniero Consultor, Planificador y Perito

El término resiliencia proviene del latín y se deriva del verbo resilio, el cual puede interpretarse
como volver de un salto o volver detrás. Este vocablo ha conseguido adaptarse con gran
contundencia en el mundo de las ciencias sociales y es hoy en día bastante utilizado dentro de la
psicología, la economía, la planificación y la ingeniería.
Desde nuestro punto de vista como ingeniero y planificador creo que somos los llamados a formular,diseñar, construir y desarrollar los planes que propendan a la salvaguarda de vidas y propiedades de los seres humanos, y la edificación de la infraestructura para los servicios de salud, economía, y tecnológicos. Se incluye entre nuestras responsabilidades de crear los fundamentos para la producción de energía, ayudar a formular política pública y los controles que miden la efectividad y eficiencia de los sistemas para el antes, durante y después de los desastres naturales y los desastres hechos por hombre que tienen como objetivo la destrucción de nuestros bienes y proyectos.
Por estas razones, todos los planes y proyectos realizados por nuestros profesionales deben tomar en cuenta la vulnerabilidad, los riesgos, los recursos y necesidades de cada comunidad, sea para un barrio, un municipio o para el archipiélago.
La resiliencia es la característica más alta a la que debemos aspirar cuando nos proponemos planificar, diseñar y/o construir un proyecto maximizando los recursos disponibles. Tomando en consideración que la resiliencia es la característica que no debe faltar, ya que esta constituye la capacidad de recuperación necesaria ante las adversidades futuras.

Históricamente el significado del concepto resiliencia se ha definido partiendo de la fortaleza psicológica de los seres humanos. Fue el psicoanalista y psiquiatra Boris Cyrulnik quien luego de revisar el trabajo y los escritos de John Bowlby tomó la decisión de divulgar esta interesante consideración que busca ilustrar de alguna manera la reacción de resistencia que toman ciertos materiales tras doblarse y aun así tienen la capacidad de retornar a su forma original.
En ingeniería la antología de la resiliencia se puede comparar con la respuesta de un sistema sometido a esfuerzos, tales como fuerzas de tensión, fuerzas de comprensión, y fuerzas de impactos, pero que su nivel de resistencia le permitirá resistir y recuperarse de inmediato con pocos esfuerzos. Muchos sistemas con componentes bimetálicos son resilientes a los cambios de voltaje, cambio de temperatura, como los son los termostatos. En los automóviles la resiliencia es la recuperación que ofrece el amortiguador después que estos caen repentinamente en los agujeros o irregularidades en la superficie de las vías de rodaje. En estos casos los amortiguadores son los componentes que proveen la capacidad de absorción de estos impactos, los que permiten que la recuperación ocurra inmediatamente que cesa la energía con que se mueve ese fenómeno.
El ser humano para estar con el potencial de ofrecer ayudas a otros se requiere que se esté lo más protegido posible para que pueda ofrecer ayuda a los demás después del impacto de un desastre natural. La actitud de los humanos es importante, ya que la presencia de otros para ayudar inmediatamente haya finalizado el impacto de un desastre natural o hecho por el hombre es indicativo de que los sobrevientes podrían estar dispuestos para ayudar a los que han quedado afectados o varados.
Uno de la ejemplos más significativos de la resiliencia está representado en la araña. Esta construye de antemano su tela para capturar sus presas y a la vez la hace tan resistente que esta le permite sobrevivir el impacto o embate de vientos de huracanes. Inmediatamente después de un evento huracanado la araña comienza a reconstruir su tela, lo que es indicativo de que la araña construyó con previsión.
Por otra parte, los seres humanos que viven en lugares que han sido impactados con mucha frecuencia por inundaciones, huracanes, tornados, entre otros, deberían estar en capacidad de ayudar a los demás inmediatamente después de estas embestidas en cuanto al suministro de alimentos, ropas y viviendas de temporeras.
Por las razones antes expuestas, intentaremos discutir los conceptos más importantes que definen la planificación sustentable. La planificación sustentable o planificación resiliente para Puerto Rico es la que propende a crear las bases o fundamentos que ayudan a crear unos mecanismos de respuestas rápidas, y sustentables para que los habitantes de la isla puedan responder con efectividad antes, durante y después de los embates de los desastres naturales, de los cuales somos altamente vulnerables.
Tanto la ingeniería en lo constructivo y la planificación en su formulación teórica deberán enfocarse en todas sus etapas creando modelos e implantando política pública dirigidas a fortalecer la resiliencia en todos los aspectos y para esto se deberá tomar en consideración los cuatros pilares de la planificación para atender desastres.
Estos pilares deben ser capaces de prevenir, proteger, mitigar y reconstruir a lo que era antes. Estos pilares deben responder a los diferentes riesgos a los que nos expone la alta vulnerabilidad de este archipiélago por su localización geográfica respecto al paso de los huracanes y las consecuencias de los riesgos que resultan de los derrumbes, deslizamientos, inundaciones, caídas de árboles, y el alto riesgo que implica habitar muchas de la viviendas de poca capacidad para resistir los vientos huracanados.
La integración de la ingeniería resiliente y la planificación resiliente deberían preparar a la comunidad desde el marco social, política pública para el diseño y construccion de edificación e infraestructura para garantizar el bienestar de sus habitantes y sus recursos, antes, durante y después de un desastre natural o hecho por el hombre.
Atender las necesidades de las comunidades, implica una planificación resiliente formulada tomando en consideración los recursos particulares de cada municipio y/o región de la isla, tomando en cuenta sus recursos y sus limitaciones en lo económicos, lo físico, lo social, ambiental y su infraestructura.
La formulación de un plan resiliente debe atender la mitigación o minimización de los daños causados por el impacto de un desastre natural lo más homogéneamente posible, para que la rehabilitación y reconstrucción se puedan realizar con la mayor rapidez, en el mínimo tiempo y lo más económicamente posible.
El diseño resiliente se fundamenta en las características del ciclo de los desastres naturales que con mayor frecuencia impactan la isla. Independientemente de la naturaleza, tipos o características de los desastres más frecuentes, de los que impactan al archipiélago de Puerto Rico. Todo plan debe incluir tres fases importantes, que son: el antes, el durante y el después y su interrelación con el grado de amenaza, vulnerabilidad, y riesgo por sus características geográficas, sociales y económicas.
Los desastres naturales más frecuentes y conocidos en este archipiélago son tienen su orígenes en los huracanes, terremotos, inundaciones, derrumbes y deslizamientos, y eventualmente de la posibilidad de un tsunami.
En Puerto Rico para una planificación resiliente desde la perspectiva de la ingeniería, debemos tomar en consideración los pilares aplicables para reforzar la planificación social, económica y ambiental, y continuar construyendo sostenidamente para garantizar una infraestructura cada vez más a tono con las necesidades de cada una de las tres fases, comenzando con la protección de los habitantes.
Es fundamental aplicar los criterios de las cuatro (4) pilares de resiliencia en todo lo que se refiere a la etapa de diseño, construccion, como en los aspectos psicológicos, sociales y económicos, así como en el diseño y construccion de los asuntos más específicos como las vías de transporte, la generación y distribución eléctrica, embalse y distribución de agua potable y de la disposición de desperdicios y aguas usadas.
Como parte de esta resiliencia se requieren mejoras continuas en la infraestructura y en la planificación regional resiliente que tienda a la formulación de planes específicos que garanticen la sobrevivencia en tiempo de crisis, creando centro de comunicaciones regionales, de transporte regionales, y enfatizar la mitigación por la falta de alimentos, medicamentos, entre otros.
Es de todos conocido que los desastres naturales son impredecibles e inevitables, la condición de inevitabilidad es una de gran trascendencia, ya que nada se puede hacer para desviar la trayectoria de un huracán, desviar el curso de las aguas de la crecida un rio o cambiar el lugar y la intensidad con la que ocurrirá el próximo terremoto, de ahí resulta el término de planificación resiliente. Debemos planificar para que los humanos y sus bienes sobrevivan, mientras se puedan ayudar uno al otro después que la fuerza de impacto de estos fenómenos hayas cesado. Los daños causados y el nivel de riesgo a que serán sometidos los habitantes dependerán de la vulnerabilidad que presente una comunidad por su localización.
La planificación resiliente se define como la resistencia y la adaptabilidad de los seres humanos al impacto de los disturbios causados por los desastres. Implica diseñar para soportar los embates de los huracanes, y de los terremotos o del colapso de un embalse rio abajo. Esto también implica evitar la construccion de viviendas en lugares vulnerables a la inundación, a los derrumbes, deslizamientos de terreno y en lugares donde hace falta la infraestructura resiliente.
En término más simple, resiliencia implica planificar, diseñar y edificar para la previsión antes, para atender a los sobrevientes durante el desastre y restablecer con efectividad los servicios de salud, ventas de comestibles, farmacias, la banca, las escuelas, las actividades gubernamentales, abrir caminos, restablecer las comunicaciones, restableceré la electricidad, servicios de agua potable, entre otros.
El concepto de resiliencia tiene estrecha relación con la resistencia de los metales a choques, impactos, abolladura, fuerza de tracción y fuerza de tensión, como es el caso de los resortes que están diseñados para recuperar su condición original y funcionamiento normal después de recibir impactos. Esta recuperación debe surgir con prontitud una vez se le ha retirado la fuerza externa que le afectaba momentáneamente o por un largo periodo. Es el caso típico de los amortiguadores, la función de estos artefactos en nuestros automóviles consiste de absorber todos los golpes o choques de estos autos recibir durante su tránsito por caminos malos.
En el caso de los seres humanos el concepto resiliencia se aplica a lo individual o lo comunitario. En lo individual implica que el ser humano no se debe doblegar antes las embestidas o adversidades que produce un desastre, si es que podemos sobrevivir, esto se logra si estamos prestos para prepararnos antes, resguardarnos durante el evento para ser combativos cuando el impacto del evento haya cesado. Además, resiliencia implica mantenernos de pie para reconstruir hacia el futuro, lo que transmitido a lo comunitario implica la capacidad de una comunidad de unir las capacidades individuales para ayudarse mutuamente después del paso de un desastre natural o uno provocado por las manos del hombre.
Como ejemplos clásicos de la naturaleza, es de todos conocido que muchos animales construyen de forma resiliente porque siempre esperan que en cualquier momento impredecible llegará el desastre, como el caso de las arañas al tejer sus telarañas, y las hormigas cuando almacenan sus alimentos en el subsuelo para evitar hambruna en el tiempo de crisis.
Son muchos los autores que se han dado a la tarea de suministrar definiciones para este concepto que ha conseguido un papel fundamental en todo lo referente a la psicología o infraestructura para el antes, durante el después. La estructura resiliente es la que está diseñada para atender las necesidades de los seres humanos en esas etapas del antes, durante y después de un desastre.
Cuando nos referimos a los desastres naturales, en Puerto Rico y otras regiones del planeta es importante resaltar que estos desastres naturales son inevitables, y dentro de las limitadas fuerzas que tenemos los seres humanos, es que estas no nos permitir resistir el impacto de los vientos, sacudidas de la tierra el deslizamientos, inundaciones, derrumbes de puentes, carreteras, comunidades, etc. Nuestra primera estrategia deberá ser construir para sobrevivir o que estos nos provean una alta probabilidad de contener la energía liberada por estos por un largo periodo de tiempo, esto ayudaría que sobrevivan periodo de impacto.
Nuestro norte como ingenieros, planificadores constructores, diseñadores debe ser siempre crear los niveles más alto de resiliencia para mitigar, proteger, alertar, responder y recuperarnos después del paso de uno de estos eventos catastróficos. El objeto principal de la planificación resiliente es la supervivencia, recibir menos impactos y responder con mayor prontitud, además de poder lograr la pronta restauración para lograr es escenario de antes o mejor.
Los desastres naturales o los desastres hecho por humanos son una cadena de eventos que ocurren en un escenario medio ambiente y los protagonistas son las personas, estructuras, sistemas, servicios y las actividades auxiliares como ya he indicado, que, interrelacionadas entre sí, las podemos denominar: RESILIENCIA, la que podemos definir como sinónimo de diseñar para resistir el embate de los desastres naturales, proveyendo seguridad y capacidad de adaptación y resistencia a los habitantesdurante el impacto de un desastre. La resiliencia evita la destrucción, asegura alimentación y salud a los habitantes, mientras se asegura la provisión de agua, electricidad y comunicación como factores adicionales.
• Resiliencia es diseñar de manera correcta, construir en cumplimiento de los códigos y
estándares con la más alta calidad de mano de obra disponible, siguiendo recomendaciones
estrictas que cumplen con ciertos requisitos mínimos que garanticen la protección, la
mitigación, y la recuperación.
• A continuacion varios ejemplos para la planificación resiliente:
Crear un fondo de reserva para atender desastres naturales;
Desarrollar un plan de acuerdo a las características y recursos de cada región o grupo de
municipios;
Revisar los planes anualmente, ejecutando su correspondiente plan de contingencia;
Crear un sistema de cocina regional para el suministro de comida caliente a las
comunidades; mientras se observan las reglas sanitarias, conjuntamente con un centro
regional de autosuficiencia comunitaria para atender a los damnificados después del impacto
de un desastre. Este centro requiere análisis para su diseño y ejecución para determinar su
tamaño y localización,
Se recomienda preparar un sistema de mapas con la ubicación de los centros e indicando
las diferentes carreteras susceptibles y no susceptibles a quedar cerradas por derrumbes para
identificar las mejores vías de comunicación terrestre después de un desastre;
Se recomienda también preparar un sistema tal que haya un inventario de maquinaria pesada
identificada y localizada en cada región para la respuesta rápida y efectiva que vaya a
ofrecer los centros de mando;

Es recomendable desarrollar un programa académico de planificación resiliente para los profesionales que trabajan en las diferentes regiones y en los municipios para atender los desastres naturales en las áreas de ingeniería, planificación, trasporte, comunicaciones, y de suministro;
El centro regional o centros regionales servirán como los centros con capacidad para para
abastecimiento rápido y efectivo a las diferentes comunidades. Estos centros deberán tener
almacenes de abastecimiento para las diferentes necesidades y provistos de diferentes tipos
de vehículos, incluyendo helicópteros, camiones, camionetas, jeep, tractores, brigadas
podadoras y abrir accesos en los caminos y carreteras, sistemas de transporte acuático,
ambulancias, estaciones con paramédicos, en fin estos centros deberán tener capacidad para
albergar todo el personal de apoyo, operacional y logística necesarias para aliviar las
condiciones que afectan a los damnificados.

CONCLUSION:
La planificación y edificación resiliente es fundamental para el desarrollo sostenido de todos
los países, nacionales o comunidades. Para lograr esa sostenibilidad es esencial aglutinar
varios actores y recursos, en un escenario común donde todos aporten proporcionalmente,
para abatir la vulnerabilidad, controlar las amenazas y evitar los riesgos.
La vulnerabilidad de los países o comunicades en América Latica es una característica que
resalta sus debilidades y aumenta sus riesgos durante los impactos de los desastres naturales.
Esa vulnerabilidad es la proporciona el camino hacia el riesgo. La resiliencia es el
fundamento para que los países, naciones o comunidades no sucumban ante las amenazas de
los desastres naturales.
Las condiciones situaciones, tales como económica, social y ambiental combinadas a la
situación geográfica y la debilidad constructiva provocan a que las amenazas y riesgos sean
factores detrimentales de gran importancia a la hora de la planificación para la resiliencia y
en consecuencia la pobreza siempre sale a flote después de los eventos naturales y también
sobresalen la fragilidad de la infraestructura y la fragilidad humana.
La edificación resiliente y planificación resiliente deben ser las herramienta más
importantes para abatir los riesgos y las amenazas en el antes, el durante y el después del
impacto de los desastres naturales, por lo que en esta conclusión debo incluir como quinto
pilar de la resiliencia en factor que años tras años ha quedado relegado a un segundo plano.
El factor mantenimiento es por consiguiente ese quinto elemento que no debe quedar fuera
de la ecuación para la resiliencia.
La falta de mantenimiento las edificaciones, de infraestructura y la revisión anual del plan
resiliente evitaría que estos componentes y programas caigan en la obsolescencia, y por
ende que se sea más vulnerable con el paso del tiempo.

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